No descubro nada: hacer el amor, además de dar un inmenso placer, es bueno para la salud. Y lo que narro a continuación son algunos ejemplos (siete, en concreto) de sus efectos positivos en nuestro organismo:
1.- Corazón. Durante el coito, los valores del ritmo cardíaco y la presión arterial se duplican, debido a la oxitocina, hormona que tiene un efecto cardioprotector.
2.- Dolor. Durante el clímax, el cerebro libera, sobre todo en la mujer, endorfinas y corticoesteroides, sustancias con efecto calmante que atenúan el dolor crónico de espalda, de la artritis y de las migrañas.
3.- Sobrepeso. El acto sexual es un ejercicio aeróbico que consume una elevada cantidad de calorías equivalente a ciertos ejercicios físicos.
4.- Ansiedad. Las hormonas liberadas durante el orgasmo calman la ansiedad, además de aplacar las inhibiciones y los temores.
5.- Cáncer. A falta de una confirmación definitiva, la oxitocina orgásmica podría prevenir el cáncer de mama en las mujeres; mientras que en los hombres, la eyaculación frecuente reduce el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
6.- Depresión. Las personas con una gratificante vida sexual son menos propensas a padecer depresión y tener pensamientos suicidas.
7.- Longevidad. La práctica cotidiana de sexo, al menos dos veces por semana, alarga la esperanza de vida y retrasa el envejecimiento.
¡A qué esperas! ¡Hazlo por tu salud!